La primera vez que hablé con mi mamá sobre sexo fue… ¡HORRIBLE! ¿la razón? Sentía que cualquier cosa que pudiera decir iba a estar mal y que era un tema tan íntimo, que no se lo podía comentar a cualquiera... claro, a mis amigas sí, pero ¿a mi mamá? ¡Ni loca! Con el tiempo me di cuenta de lo equivocada que estaba al pensar que mis amigas (de mi misma edad y con la misma experiencia que yo, o sea ninguna) iban a poder ayudarme. Fue ahí cuando decidí acercarme a mi mamá y me di cuenta que no tiene porqué ser incómodo. Si te preparas, hablar de sexo con tus padres, puede ser un beneficio. Así que aquí te dejo estos consejos que te ayudarán a que la plática vaya lo mejor posible:
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Enfócate en la seguridad y la salud.
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Lo que más quieren tus padres es que tengas seguridad y buena salud, entonces, enfócate en eso cuando hables con ellos. Diles que quieres tener una sexualidad segura y saludable, y que quieres resolver dudas para poder tomar decisiones responsables.
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Haz un plan
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Si ya sabes de lo que quieres hablar, será mucho más fácil decir lo que quieres sin perderte o confundirte. Anota en un papel o en tu cabeza los puntos que quieres tocar. Por ejemplo:
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1.- No quiero embarazarme
2.- Quiero que me ayuden a conseguir un Método Anticonceptivo.
3.- Quiero ser responsable.
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Escoge un tiempo y un lugar cómodo.
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Nadie quiere hablar sobre sexo mientras está bajo mucho estrés. Trata de empezar la plática en un momento tranquilo, donde tú y tus padres se sientan cómodos. Tal vez cuando sales a pasear al perro con tu mamá, o cuando cocinas con tu papá. Si sacas el tema en un buen momento, es más probable que la conversación salga bien.
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Puedes hablar con uno a la vez.
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A veces es más difícil hablar con los dos al mismo tiempo. Si tienes mejor comunicación con uno de tus padres puedes empezar hablando y pidiéndole consejo a él o ella. Piénsalo y decide que es más fácil y más cómodo para ti.
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Recuerda cómo ellos han te han hablado sobre sexo
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Si tus padres alguna vez te hablaron sobre sexualidad, recuerda qué temas fueron los que se hablaron, la forma, el lugar y el momento en el que lo hicieron. Esto te podrá ayudar a elegir el momento, los temas y la forma de hablar con ellos.
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Si no sabes cómo empezar puedes utilizar algo que viste o leíste.
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Por ejemplo, puedes empezar con “hoy vi un anuncio para Servicios Amigables”, o “en la televisión había una programa sobre sexo seguro”. Puedes decirles que hablaron sobre sexualidad en tu escuela, o que un amigo o amiga te hizo una pregunta sobre sexo que no pudiste contestar.
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Pide ayuda a un amigo/una amiga.
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Si conoces a alguien quien ya ha hablado de sexo con sus padres, puedes preguntarle cómo lo hizo. Además, puedes practicar la conversación con él o ella, así tendrás más confianza cuando hables con tus padres.
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Recuerda que tus padres quieren lo mejor para ti. Si la conversación no sale bien, no es el fin del mundo. Siempre hay otras oportunidades para hablar sobre sexualidad. Y si no puedes hablar con tus padres, hay otras personas en las que puedes confiar y que pueden resolver tus dudas, por ejemplo: una maestra o maestro, tía o tío, algún profesional de la salud, incluso tu hermana o hermano mayor.
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